El suelo es un elemento importante en el sistema climático. Es el segundo depósito o sumidero de carbono, después de los océanos.
Los investigadores profundizan en los efectos del cambio climático sobre los suelos. ¿Provocará el cambio climético un mayor almacenamiento de carbono en el suelo debido a un mayor crecimiento de la vegetación?, ¿en qué zonas del planeta Tierra puede darse este mayor almacenamiento?.
El suelo, gestionado correctamente, puede ayudarnos a reducir los gases de efecto invernadero y a adaptarnos a los efectos del cambio climático.
Pero si no nos preocupamos por el suelo, podemos agravar los problemas relacionados con el cambio climático.
Como indica la Agencia Europea de Medio Ambiente la recuperación de ecosistemas esenciales en la tierra y el uso sostenible del suelo en zonas rurales y urbanas pueden ayudarnos a mitigar el cambio climático y a adaptarnos a este.
Un suelo sano puede contribuir a mitigar el cambio climático, sin embargo no todos los suelos son iguales, hay suelo como las turberas que almacenan grandes cantidades de carbono y hay suelos de zonas áridas y semiáridas que almacenan menos carbono.
Gran parte de la sociedad es cada día más consciente de la importancia de cuidar nuestro planeta a través de nuestras actitudes y valores.